El jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, destacó que el fin de la guerra en el territorio de Ucrania depende, ante todo, de la voluntad de los ucranianos, pero sólo es posible en las condiciones de un mundo justo. En su entrevista con Euronews, dijo que si poner fin a la guerra fuera sólo una cuestión de voluntad de Ucrania, terminaría "ya mañana". Sin embargo, frente a las amenazas a la seguridad y soberanía nacionales, la paz en términos que podrían dejar a Ucrania vulnerable o provocar la pérdida de territorio es inaceptable.
"Nos convertimos en víctimas de esta agresión y realmente queremos restablecer una paz justa. Queremos poner fin a esta guerra", afirma Yermak.
Al comentar sobre la declaración del presidente estadounidense Donald Trump durante el debate preelectoral, cuando se negó a decir si quería que Ucrania ganara la guerra, Yermak dijo que no hay necesidad de sobreestimar el discurso de Trump o buscar algún significado oculto en él.
"Todo el mundo entiende: es necesario poner fin a esta guerra con una paz justa. Por nuestra parte, siempre hemos dicho que la victoria equivale a una paz justa. Esto significa que para nosotros no hay otra alternativa", afirmó Yermak.
En cuanto a la promesa de Trump de poner fin a la guerra en un día, Yermak prefirió no mencionar ningún plazo:
"Creo que nadie en este planeta sabe exactamente cuándo terminará esta guerra. Si dependiera de Ucrania y de todo el mundo democrático, terminaría mañana".
Destacó que el plan de Rusia y Putin de tomar el control de toda Ucrania por la fuerza, así como destruir los valores europeos y el orden democrático, permanece sin cambios.
"Ésta es una guerra por Rusia: no es una guerra por el territorio; es una guerra contra la democracia y es una guerra contra el mundo libre. Quieren destruir Ucrania, pero ya han pasado tres años. Seguimos luchando, todavía somos fuertes y valientes", explicó Yermak.