La inteligencia militar ucraniana participó activamente en el apoyo a los rebeldes en Siria que derrocaron al régimen de Bashar al-Assad. David Ignatius escribe sobre esto en su artículo para The Washington Post , citando fuentes informadas.
Según la publicación, Ucrania envió unos 20 operadores experimentados de drones a Idlib y entregó unos 150 drones FPV al principal grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham. Estas acciones fueron parte de una estrategia más amplia de Ucrania de atacar los intereses rusos fuera del frente tradicional.
Según Ignacio, la ayuda ucraniana jugó un papel importante, aunque no decisivo, en el derrocamiento de Assad. Sin embargo, se convirtió en un elemento importante de los esfuerzos de Kiev por debilitar la presencia rusa en Medio Oriente, África e incluso dentro de la propia Rusia.
Los medios de comunicación ucranianos informaron anteriormente que los rebeldes sirios, con la ayuda de agentes ucranianos, atacaron instalaciones militares rusas en la región.
Moscú ha acusado repetidamente a Kyiv de realizar operaciones encubiertas en Siria. El representante especial de Rusia para Siria, Oleksandr Lavrentiev, afirmó que en el territorio de Idlib operan espías ucranianos.
Estas declaraciones se suman a una serie de quejas del Kremlin sobre las acciones de Ucrania en África, particularmente en Mali, donde agentes ucranianos ayudaron a los rebeldes a atacar a mercenarios rusos del grupo Wagner.
Como señaló The Washington Post , las operaciones de Ucrania en el extranjero son parte de un intento de ampliar el campo de batalla atacando a los rusos en lugares inesperados.
"Ucrania demuestra que está dispuesta a actuar allí donde Rusia no espera. Aunque la ayuda a los rebeldes en Siria no fue un punto de inflexión, contribuyó a la caída del aliado clave del Kremlin en Medio Oriente", señala Ignatius.