Desde 2017, los requisitos de antigüedad para recibir una pensión han aumentado anualmente en Ucrania. En el año en curso, para jubilarse a los 60 años es necesario tener al menos 31 años de servicio. Este número aumentará a 35 años en 2028. Esto significa que quienes no cumplan estos requisitos se verán obligados a trabajar hasta los 63 o 65 años.
De especial importancia es no sólo el hecho de la antigüedad, sino también los pagos al fondo de pensiones durante este período. Para muchos ucranianos, este cambio de requisitos fue una sorpresa. Por ejemplo, Svitlana, residente de Dnipro, que trabajó extraoficialmente en una tienda de comestibles durante 20 años, no se registró oficialmente hasta 2017.
"No tengo suficiente experiencia. ¿Qué debo hacer? Para seguir trabajando”, afirmó. Según sus cálculos, si no se hubiera registrado a tiempo, habría tenido que trabajar hasta los 63 años en lugar de los 60 para recibir su pensión.
Actualmente, es difícil estimar cuántos ucranianos no podrán jubilarse a la edad de 60 años en 2028. La situación de la pandemia de coronavirus y la guerra a gran escala ha tenido un impacto significativo en el mercado laboral y el sistema de pensiones. Según cálculos preliminares, en 2028 el 45% de los ucranianos no podrán recibir una pensión a los 60 años y el 5% de ellos trabajarán hasta los 65 años.
Sin embargo, Lidia Tkachenko, investigadora principal del Instituto de Demografía e Investigaciones Sociales, señala que todavía no hay previsiones precisas sobre el número de personas que no podrán adquirir la experiencia necesaria. Destaca las dificultades para prever las condiciones del mercado laboral para los próximos años.
Actualmente en Ucrania hay una disminución significativa en el número de pensionistas, lo que se debe no sólo al conflicto militar y la ocupación, sino también a la tendencia general hacia el aumento de la edad de jubilación.