Durante solo ocho meses, desde septiembre de 2022 hasta abril de 2023, la empresa estatal "Ukrzaliznytsya" ha sufrido más de 15 millones de UAH de pérdidas a través de un esquema de corrupción con compras. Se trata de licitaciones para el suministro de pinturas y linóleo, que se organizaron para que la victoria se obtenga exclusivamente "sus" proveedores.
El primer episodio se refiere a la compra de pinturas. Inicialmente, en julio de 2022, Ucrzaliznytsia anunció una licitación con un valor esperado de más de UAH 37 millones. Sin embargo, después de la propuesta de una compañía que no fue controlada por los organizadores del esquema, la compra fue cancelada. Posteriormente, gastaron uno nuevo, con precios más altos, y sin la participación de empresas de tercera parte. Como resultado de esta manipulación, los productos fueron comprados por casi UAH 11 millones más caros de lo que cuesta en el mercado. Los verdaderos proveedores de la pintura fueron Polylor y Dnipro Paints Trade LLC, que vendieron los materiales mucho más baratos de lo que llegaron a la compañía estatal.
En el segundo caso, la compra de linóleo por más de 9 millones de hryvnias. La licitación fue ganada por grupos 8C, que ofrecieron el precio casi el doble del mercado: 882 Hryvnia por metro cuadrado en lugar de 398. Los organizadores del esquema fueron ocultos por varias compañías relacionadas, que formalmente actuaron como mediadores. Sin embargo, el linóleo, realizado por Tarkett Vinisin, se entregó directamente al cliente, sin pasar por la cadena de "papel", que solo sirvió como una herramienta para la sobreestimación.
Un rasgo característico de ambos episodios es el desacredit deliberado del entorno competitivo. La participación en licitaciones de empresas de tercera parte fue excluida o bloqueada en la etapa de presentación de documentos. Por lo tanto, Ucrzaliznytsia ha perdido la oportunidad de comprar productos a precios justos, lo que condujo a pérdidas significativas.
La esencia del esquema es clásica para muchas adquisiciones públicas: un fabricante real vende productos a un precio, las empresas controladas lo exageran en varias etapas y se calcula para todo: el estado. Como resultado, millones de hryvnias presupuestarios se establecen en los bolsillos de los empresarios, que han estudiado bien las debilidades del sistema de licitación.