La información publicada recientemente sobre el misil no tripulado Palyanytsia de largo alcance de Ucrania confirma que esta arma es un "desarrollo absolutamente nuevo" y no una mejora de los diseños soviéticos. Uno de los especialistas que participó en la creación del cohete-dron lo dijo de forma anónima en una entrevista con Associated Press.
Según sus palabras, el trabajo en la nueva arma comenzó hace unos 18 meses. Es decir, alrededor de febrero de 2023, un año después de la invasión.
El cohete se acelera mediante un propulsor de propulsor sólido y luego se enciende el motor a reacción. Cada uno de estos misiles cuesta menos de un millón de dólares y los militares están recurriendo a los negocios para reducir aún más los costos de producción.
"El mercado privado genera soluciones con una rapidez increíble", afirmó el ministro de Transformación Digital, Fedorov.
Está seguro de que Ucrania producirá todo tipo de misiles y que el vasto territorio de la Federación de Rusia se convertirá en su vulnerabilidad.
"Es imposible desarrollar suficientes sistemas de defensa aérea para proteger un área tan grande. Esto nos abre la posibilidad de actuar en lo más profundo de la retaguardia del enemigo", afirmó el ministro.