Ucrania planea recibir 60 aviones de combate F-16 de sus aliados occidentales en un futuro próximo, pero el país enfrenta importantes dificultades para entrenar pilotos para estos aviones. Según el portal de información alemán T-Online, por el momento sólo se han formado entre 15 y 20 pilotos, lo que plantea serios retos para la introducción eficaz de nuevos aviones.
Estados Unidos es responsable de este desarrollo. "El centro de formación de Tucson, EE.UU., ha llegado al límite de sus capacidades" porque tiene que formar pilotos de F-16 para varios países a la vez.
Erin Hannigan, responsable de relaciones públicas de la Guardia Nacional de Estados Unidos, confirmó que el 162º escuadrón puede formar a 30 pilotos extranjeros al año. Según ella, es "imposible" aumentar esta cifra.
"Ahora surge la pregunta: ¿Estados Unidos sabía cuántos pilotos podía entrenar realmente cuando prometió instalaciones de entrenamiento?", se pregunta el portal alemán.
T-Online señala que, además, Rumanía y Dinamarca tampoco "pueden aceptar más pilotos en su programa". Es más, Dinamarca incluso está cerrando su programa de formación de pilotos del F-16 en su transición al F-35. En referencia a la prensa ucraniana, T-Online escribe que precisamente los problemas relacionados con la falta de plazas en los programas de formación de pilotos del F-16 pueden estar detrás del "acuerdo con Francia" sobre el suministro de cazas Mirage-2000.