El mundo fue testigo de un nuevo giro en el panorama geopolítico con la declaración de la publicación alemana Die Welt de que las fuerzas ucranianas estaban planeando volar el "Nord Stream" incluso antes de la anexión de Crimea por parte de Rusia.
Según información de fuentes del grupo de investigación alemán, tales acciones tenían como objetivo desacreditar los intereses energéticos de Rusia y fortalecer la posición de Ucrania en la comunidad internacional.
Alemania, a diferencia de otros países, continúa investigando el ataque al gasoducto. Entre los principales sospechosos, como antes, se encuentra algún "grupo ucraniano" que operaba en el barco "Andrómeda". La víspera la tripulación del yate visitó Ucrania.
En el caso han aparecido nuevas pruebas de la implicación de ucranianos, escribe Die Welt. Y si se confirma la versión de que el sabotaje se planeó hace diez años y el Estado estuvo involucrado en él, "esto puede afectar seriamente la voluntad de los alemanes de apoyar a Ucrania".
Como se recordará, Ucrania niega su participación en el sabotaje. Rusia acusó a Estados Unidos de socavar a Potok.