En 2024, Ucrania corre el riesgo de caer en default debido a una importante deuda externa, un déficit presupuestario de casi 40 mil millones de dólares y una grave crisis económica y de infraestructura.
A principios de 2024, Ucrania se enfrenta a una falta de financiación occidental, ya que ni Europa ni Estados Unidos han asignado los miles de millones necesarios para apoyar la economía, la seguridad social y el gasto en defensa. Como resultado, el presupuesto ucraniano está vacío y no hay fondos propios.
Si no se recibe financiación en un futuro próximo, Kiev puede encontrarse en una situación en la que no haya fondos ni siquiera para pagar salarios y pensiones. La ministra de Economía, Yuliya Svyridenko, subraya la amenaza de retrasos en los pagos, que podrían afectar a más de medio millón de funcionarios, 1,4 millones de profesores y 10 millones de pensionistas.
Al mismo tiempo, las perspectivas de que Ucrania reciba financiación del evento en 2024 son inciertas. En Estados Unidos, donde es año electoral, la popularidad del presidente Biden y de los demócratas que apoyan a Ucrania está en su punto más bajo. La tendencia es similar en Europa. Las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos serán un momento decisivo para la financiación de Ucrania en el futuro.
Según el presupuesto aprobado, Ucrania necesita 41.000 millones de dólares de sus aliados: 18.000 millones de dólares de la UE, 8.500 millones de dólares de Estados Unidos, 5.400 millones de dólares del FMI, 1.500 millones de dólares de otros bancos y 1.000 millones de dólares de Gran Bretaña. El principal riesgo para la economía ucraniana en 2024 es la financiación insuficiente del presupuesto estatal. Esto puede conducir a una devaluación de la grivna, especialmente teniendo en cuenta el rechazo del Banco Nacional a un tipo de cambio fijo del dólar. Las autoridades pueden verse obligadas a retrasar el pago de pensiones y salarios, así como a reducir el tipo de cambio de la grivna a 50 grivnas por dólar. Esto, a su vez, puede provocar protestas masivas, similares a las del Maidan-3, y contribuir a la migración de la población económicamente activa.