Un ucraniano con un niño de dos años se encontraba en una situación crítica mientras viajaba por Flixbus por Varsovia -Gamburgo. El incidente tragicómico ocurrió en una parada en la ciudad polaca de Poznan.
Durante una breve parada por la noche, la mujer salió a respirar aire fresco, pero mientras estaba en la plataforma, el autobús se movió, dejándola con un bebé al aire libre. El salón tiene todas sus cosas, documentos y un teléfono móvil.
Sin ayuda, la madre con el niño pasó siete horas, de 23:30 a 6:30, en la estación. Solo por la mañana se dio cuenta de un pasaje aleatorio y convocó a la policía. Las patrullas respondieron con prontitud: enviaron a una mujer con el niño al hospital para su examen, lo que confirmó que su salud no estaba preocupada.
Posteriormente, la policía ayudó a establecer una conexión con la embajada de Ucrania, y el Consulado en Wroclaw se encargó del regreso de las cosas que quedaban en el autobús.
Los representantes de Flixbus en el comentario declararon que los conductores no están obligados a contar a los pasajeros durante las paradas y solo son responsables del horario.
Este caso causó indignación en las redes sociales y nuevamente planteó el problema de la seguridad de los pasajeros en el transporte internacional de autobuses, especialmente cuando se trata de categorías vulnerables: mujeres con niños.