Después del comienzo de una invasión a gran escala de Rusia, muchos ucranianos cambiaron deliberadamente a ucraniano. Este paso a menudo se convierte no solo en una elección lingüística sino también en una parte del valor, parte de la resistencia cultural al agresor. Sin embargo, la transición no siempre ocurre perfectamente. Uno de los ejemplos comunes de error lingüístico es la palabra "melochny".
Esta palabra es un HIPA del ruso, y no tiene nada que ver con el ucraniano literario. El corresponsal derecho es "mezquino".
Según el diccionario explicativo académico de la lengua ucraniana (Sumy), el mezquino es "que se basa en algo pequeño, insignificante, insignificante o manifestado en pequeñas cosas". Este adjetivo es excelente para describir acciones, acciones o situaciones que no son esenciales, pero que causan molestias con su inutilidad.
Ejemplo de la literatura ucraniana:
"Fedor fue a este pequeño engaño solo para irse a casa con ella, sin vencedor" (Mykola Rudenko).
Los expertos en lingüística y los sociólogos señalan que la transición del lenguaje es un proceso que requiere no solo la práctica sino también la autoconciencia. Surzhik, los rusos y los rastros lingüísticos incorrectos son las "trampas" habituales para aquellos que están acostumbrados a comunicarse en ruso.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, la cantidad de personas que eligen conscientemente ucranianas está creciendo. E incluso el lenguaje no ideal es mejor que la indiferencia.