Los funcionarios del gobierno ucraniano están considerando la posibilidad de introducir nuevas restricciones contra el mensajero Telegram. Así lo informa el New York Times, citando fuentes que afirman que estas discusiones se llevan a cabo como parte de las "reuniones secretas de ciberseguridad" celebradas este año.
La publicación describe los temores que anteriormente expresaron los partidarios de prohibir o restringir el mensajero en Ucrania, en particular, el presidente del Comité de Libertad de Expresión del Consejo, Yurchyshyn.
A los funcionarios ucranianos les preocupa que, a diferencia de otras redes sociales, Telegram "no tiene un algoritmo que determine lo que la gente ve y modera el contenido".
Al mismo tiempo, el periódico recuerda que durante la carrera presidencial de 2019, el propio Zelensky "utilizó hábilmente el servicio" para ganar las elecciones, y su futuro ministro digital, Fedorov, "estuvo en contacto regular con el señor Durov y su equipo directivo".
Pero después del inicio de una guerra a gran escala, los servicios especiales ucranianos y las autoridades comenzaron a hablar más sobre los riesgos asociados con Telegram. Al mismo tiempo, "Ucrania no ha presentado pruebas convincentes que vinculen al señor Durov o a la empresa con el gobierno ruso, y Telegram ha declarado que no tiene vínculos con el Kremlin".
La publicación escribe que a principios de 2024 Kiev se dirigió a Apple con una solicitud para influir en Telegram, que se negó a bloquear ciertos públicos a petición de Ucrania.
"Ucrania pidió a Apple que interviniera. El gobierno ha pedido al gigante tecnológico que utilice su influencia para obligar a Telegram a eliminar determinadas cuentas falsas operadas desde Rusia. En abril Telegram cerró las cuentas", dice el artículo.