El grupo criminal, formado por al menos 60 personas, en su mayoría ciudadanos ucranianos, fue liquidado tras un año de investigación.
Según información recibida de Le Figaro, los autores cometieron delitos alquilando coches en varios países europeos y vendiéndolos ilegalmente en los Emiratos Árabes Unidos.
Las primeras acciones de la pandilla se remontan a agosto de 2022.
Según la publicación, los delincuentes enviaron a mujeres a agencias con documentos falsos para alquilar autos: pagaron el alquiler de autos caros y luego desaparecieron.
Después de eso, los coches fueron a los Emiratos Árabes Unidos, así como a Europa del Este, donde se vendieron ilegalmente. Según Le Figaro, las pérdidas de las empresas europeas se estiman en 2 millones de euros.