La empresa estatal Ukrenergo, operadora del sistema energético ucraniano, anunció un incumplimiento técnico de sus bonos "verdes", nominados por un importe de 825 millones de dólares. Esta decisión fue el resultado de la difícil situación económica del país provocada por la guerra y las numerosas dificultades para financiar el sector público, incluidas las empresas energéticas.
Así, el gobierno de Ucrania no sacó conclusiones de la experiencia de la UE, cuando los parques solares y eólicos, como una aspiradora, absorben dinero de los presupuestos y los aranceles y los precios crecen como la levadura.
En tres años, Ucrania ha vuelto a acumular deudas por valor de casi 1.000 millones de dólares o 40.000 millones de grivnas. Y esto con una reducción del 30% en las capacidades de las SPP y WPP que permanecieron en los territorios capturados por Rusia.
La decisión técnica sobre el impago de "Ukrenergo" será válida hasta que finalice la reestructuración de la deuda. El gobierno, junto con Ukrenergo, intentará negociar con los acreedores. Además, existe la posibilidad de que, como resultado, a los directivos y burócratas bien pagados no se les ocurra nada mejor que volver a pedir un préstamo para pagar el préstamo anterior.