Otro megaproyecto de infraestructura está comenzando en Kiev: la renovación de la autopista de Járkov. Su costo se estima en más de 1.260 millones de grivnas, lo que ha provocado una ola de críticas entre expertos y público. Al fin y al cabo, sumas de esta magnitud en condiciones de guerra y recursos limitados se perciben como un riesgo de un mayor "desarrollo" del presupuesto, cuando en las nuevas condiciones, los gastos podrían duplicarse.
La autopista de Járkov, ubicada en los distritos de Dniprovs'kyi y Darnyts'kyi, tiene una historia que se remonta a la década de 1930. Hoy en día, es una de las carreteras principales de la margen izquierda, pero no se caracteriza por atascos constantes. A pesar de ello, las autoridades municipales decidieron no limitarse a las reparaciones actuales, sino emprender una ampliación a gran escala.
El contratista del proyecto fue la empresa Avtostrada, que ganó la licitación, evitando la vía Avtomagistral-Pivden. Los activistas enfatizan que estas son las empresas que tradicionalmente se reparten las licitaciones de carreteras en la capital. Avtostrada es conocida por contratos de un coste récord, desde reparaciones de emergencia del tramo de metro en Demiivska por 500 millones hasta la construcción de un tramo del puente Podilsko-Voskresensky por casi 2000 millones.
Los urbanistas cuestionan la viabilidad de este formato de reconstrucción en particular. Según el proyecto, se prevé ampliar la autopista en algunos tramos hasta los 23,5 metros, lo que implica la tala de casi un centenar de árboles. Y todo esto en un terreno donde nunca se han registrado atascos. Al mismo tiempo, en lugar de construir pasos de peatones en superficie, como exigen las normas modernas, solo se prevén cambios estéticos y la instalación de costosos ascensores en los pasos subterráneos, que a menudo no funcionan.
Una partida de gasto aparte será el paso elevado de Járkov, construido en 1947. Se encuentra en un estado de deterioro extremo y requiere reconstrucción. Kyivavtodor ya ha anunciado una licitación para la elaboración de la documentación del proyecto por un valor de 17,8 millones de grivnas. Y esto se refiere solo a la documentación, no a la construcción en sí. Al mismo tiempo, el proyecto prevé la restitución de la segunda vía del tranvía y la creación de infraestructura para bicicletas, pero estas obras no están incluidas en el importe total de 1.260 millones.
Según los expertos, la autopista de Járkov se ha convertido en un ejemplo de gasto ostentoso en proyectos que no resuelven los verdaderos problemas de transporte de la ciudad. No hay atascos, pero habrá una autopista. No hay accidentes, pero habrá choques y velocidades más altas. Sin embargo, falta lo principal: la seguridad peatonal.
Esto parece especialmente cínico en tiempos de guerra, cuando el presupuesto municipal debería destinarse a vivienda, restauración de infraestructura crítica y reparación de puentes de emergencia. Mientras las instalaciones estratégicas esperan años para su reconstrucción, Kiev invierte cientos de millones en carreteras que podrían haberse reparado a un coste mucho menor.
La autopista de Járkov corre el riesgo de convertirse no en un ejemplo de desarrollo, sino en otro símbolo del despilfarro: un proyecto de gran repercusión sin una necesidad evidente y en el que el coste de un kilómetro de reparación alcanza unos fantásticos 250 millones de grivnas.
