Un nuevo escándalo ha estallado en Volyn por las declaraciones de funcionarios. Liliya Bas, funcionaria del Fondo de Pensiones de Ucrania, declaró un regalo de su hijo, el inspector de aduanas Volodymyr Bas. Los documentos indican un MERCEDES-BENZ GLA 250 de 2018, con un valor aproximado de 750.000 grivnas.
Volodymyr Bas recibió este coche tras el inicio de la guerra a gran escala. Cabe destacar que este no es el único vehículo caro en la declaración: en agosto de 2024, también indicó un Volkswagen E-Golf 2017, con un precio de 400 mil grivnas.
Antes del Mercedes, Liliya Bas usaba un Audi A6 de 2015, registrado a nombre de Nelya Bas. Sin embargo, ahora la familia ha añadido varios coches de lujo a su flota.
Es importante destacar que tanto Liliya como Volodymyr pertenecen a una influyente familia de fiscales: son la esposa y el hijo del fiscal de Volyn, Vadym Bas. Esto, según los expertos, plantea interrogantes sobre las fuentes de financiación de tales adquisiciones.
La declaración de Volodymyr Bas parece casi vacía, lo que genera dudas adicionales. Además, no ha presentado declaraciones previamente, aunque ocupa un puesto en el servicio de aduanas y tiene entrenamiento militar. Sin embargo, a pesar de la guerra y la movilización, no se unió a las Fuerzas Armadas de Ucrania.
La aparición simultánea de dos coches de lujo en la familia del fiscal, en tiempos de guerra y crisis económica, ha provocado una ola de indignación pública. La sociedad espera que las autoridades competentes investiguen esta historia, ya que afecta directamente la integridad de los funcionarios y sus familias.