Un equipo internacional de científicos ha anunciado un avance en el tratamiento del cáncer de mama. Según los resultados del estudio a gran escala OlympiA, el fármaco olaparib reduce significativamente el riesgo de recurrencia y metástasis de la enfermedad en mujeres con mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2.
El estudio, de 2,5 años de duración, incluyó a mujeres que se habían sometido a quimioterapia. Tras el tratamiento, el 85,9 % de las participantes que tomaron olaparib no presentaron recaídas, en comparación con solo el 77,1 % del grupo placebo. Esto representa una reducción del 42 % en el riesgo de recurrencia de la enfermedad.
Los datos sobre metástasis fueron aún más convincentes: el 87,5 % de los pacientes tratados con olaparib no presentaron metástasis a distancia, en comparación con el 80,4 % del grupo de control. Esto supone una reducción del 43 % en el riesgo de propagación del cáncer. Olaparib es un inhibidor de PARP (una enzima que ayuda a las células cancerosas a repararse). Ya se ha utilizado para tratar el cáncer en fase avanzada, pero ahora se ha confirmado su eficacia en la fase inicial, con capacidad curativa, especialmente en pacientes con mutaciones hereditarias.
El presidente del comité directivo del estudio, el profesor Andrew Tutty, dijo:
Para las mujeres con cáncer de mama en etapa temprana y mutaciones hereditarias, nunca ha existido un tratamiento específico para reducir el riesgo de recurrencia. Ahora, el olaparib podría ser ese tratamiento. Este es un gran avance.