Los médicos han advertido sobre un síntoma poco conocido, pero peligroso, del colesterol alto: el dolor en brazos y piernas. Esta manifestación puede indicar problemas graves en los vasos sanguíneos, incluyendo el desarrollo de una afección que, en casos extremos, puede llevar a la amputación de extremidades.
Según los médicos, el exceso de colesterol puede no causar síntomas perceptibles durante mucho tiempo, lo que dificulta un diagnóstico oportuno. Sin embargo, a veces el cuerpo indica un problema con dolor en las extremidades. Esto se debe a la acumulación de depósitos en los vasos sanguíneos que contienen colesterol, grasas, calcio, proteínas y otras sustancias. Con el tiempo, las paredes de los vasos sanguíneos se estrechan y endurecen, desarrollando aterosclerosis.
Una de las consecuencias de este proceso puede ser la enfermedad arterial periférica. Su síntoma característico es un dolor agudo en las piernas o los brazos, que se intensifica al caminar o correr. La persona debe detenerse para que las molestias desaparezcan.
Los expertos enfatizan que estos episodios son una buena razón para hacerse una revisión. Sin un tratamiento oportuno y el control de los niveles de colesterol, esta patología puede provocar complicaciones graves, incluyendo la pérdida de una extremidad. Los médicos recomiendan revisiones periódicas del estado de los vasos sanguíneos y los niveles de colesterol, ya que un exceso de colesterol aumenta significativamente el riesgo de accidentes cerebrovasculares e infartos.