El Tribunal del Distrito Industrial de Járkov declaró culpable a un agente de la policía local de obstruir la movilización durante la ley marcial.
Según la investigación, en agosto de 2024, un policía acudió a la clínica donde un conocido suyo se sometía a un reconocimiento médico militar (MME). Para expulsarlo e impedir el reconocimiento médico, el policía informó al personal médico que lo detenía por fraude. Con ello, interrumpió ilegalmente las medidas de movilización y obstruyó las actividades legítimas de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El acusado admitió plenamente su culpabilidad y se arrepintió sinceramente. El tribunal lo condenó a 5 años de prisión, pero la sustituyó por 3 años de libertad condicional. Además, se le retiró el rango especial de "comandante de policía" y se le ordenó pagar más de 10 mil grivnas por el examen.
Este caso pone de relieve la gravedad de la responsabilidad por obstruir actos de movilización y demuestra que ni siquiera los agentes del orden público son una excepción a la ley.