El crimen salió a la luz después de que los niños contaran a sus padres lo sucedido durante las “clases”. Un niño denunció actos indecentes, otra que el hombre la obligó a ver vídeos pornográficos.
El fiscal general Ruslan Kravchenko señaló que la fiscalía logró probar plenamente la culpabilidad del hombre ante el tribunal. El tribunal lo declaró culpable y lo condenó a 10 años de prisión. Esta es la pena mínima prevista por la ley, pero no puede compensar la pérdida de la paz, la confianza y la infancia segura.
«Agradezco a las niñas que no guardaron silencio. En su infancia, contaron la verdad, algo que algunos adultos no son capaces de hacer. Psicólogos trabajaron con las víctimas y se les realizó un examen psiquiátrico forense completo. Los expertos confirmaron que las niñas sufrieron violencia y que las consecuencias dejaron una profunda huella en su psique», señaló Kravchenko.
El Fiscal General subrayó que el veredicto es una señal: el Estado no permitirá que la infancia se convierta en un trauma. Asimismo, pidió cambios en la legislación y penas más severas para los delitos sexuales contra menores, haciendo hincapié en que diez años son solo el comienzo de la justicia.

