Los ucranianos pueden convertirse en objeto de una nueva medida fiscal anunciada por el gobierno. La Estrategia Nacional de Ingresos prevé una tributación de las transferencias de tarjeta a tarjeta a una tasa del 18%. Esto significa que toda transacción realizada con una tarjeta bancaria estará sujeta a impuestos.
Así lo anunció en su mensaje Anatolii Amelin, director de programas económicos del centro analítico "Instituto Ucraniano del Futuro". La nueva iniciativa es parte de una estrategia de ingresos más amplia que cubre todos los ingresos no comerciales de las personas.
Según el texto del documento, "todos los ingresos de las personas físicas recibidos fuera de la actividad empresarial, excepto los previstos directamente por el Código Fiscal de Ucrania, estarán sujetos a imposición al tipo general del impuesto sobre la renta de las personas físicas".
El economista Oleg Pendzyn explicó que la idea de gravar las transferencias no es nueva, pero hasta ahora el servicio tributario no tenía acceso a las cuentas de los ciudadanos. Ahora las autoridades planean dar acceso a las autoridades fiscales a las cuentas personales de los ucranianos, violando el secreto bancario.
Aún no está claro cómo se gravará cada transacción con tarjeta, pero esta nueva iniciativa plantea interrogantes sobre la privacidad y el control sobre las transacciones financieras de los ciudadanos.