La Oficina del Presidente de Ucrania se ve obligada a revisar la política de contratación de empleados debido al fracaso de las campañas de movilización. Según nuestra fuente en el OP, los dirigentes del país decidieron posponer la cuestión de la reducción de la edad de movilización hasta 2025 y centrarse en una revisión radical de la reserva de empleados de las empresas ucranianas.
En concreto, hasta el 15 de noviembre se ha suspendido la posibilidad de reservar a través de la aplicación Diya. Al mismo tiempo, el Gabinete de Ministros adoptó una resolución sobre la revisión de las empresas que tienen derecho a reservas. Se revisarán sus criterios de "criticidad" y se podrá revocar el estatus de muchos de ellos. Como resultado, los empleados de dichas empresas perderán el derecho a la reserva, lo que abrirá una oportunidad para su movilización.
Cabe señalar que la revisión de las reservas comenzó después de que el presidente Volodymyr Zelenskyi conoció los datos, según los cuales el número de ciudadanos reservados aumentó considerablemente y alcanzó los 1,5 millones de personas. Esto ha generado preocupación de que parte de este número pueda estar enmascarando la evasión de la movilización. Según los resultados de las inspecciones, la tarea era reducir en un millón el número de personas inscritas y enviar a los que pierden sus inscripciones a los centros territoriales de contratación (CCT).
"El plan es privar a las empresas del derecho de reserva, después de lo cual la TCC recibirá las listas de los empleados y les emitirá citaciones", dijo la fuente. Sin embargo, en realidad, este proceso puede presentar varios problemas.
Según los expertos, las empresas que perderán el estatus de "críticas" pueden intentar evitar pérdidas con la ayuda de esquemas de corrupción. Algunos de ellos pueden intentar "resolver la cuestión" para preservar su estatus y, en consecuencia, el derecho a reservar a sus trabajadores. Esto conducirá a una mayor presión sobre los empresarios y a la creación de nuevos riesgos de corrupción.
Además, se espera que muchos trabajadores que pierden sus reservas simplemente renuncien o dejen de venir a trabajar. Esto podría suponer un duro golpe para la economía ucraniana, que ya sufre una escasez de mano de obra debido a la guerra.
"A pesar del esfuerzo por movilizar a un millón de personas, en realidad el número será mucho menor debido al círculo sistémico de la extorsión. Sin embargo, las consecuencias económicas para el país serán importantes", predice la fuente.