A medida que se acerca la temporada navideña, las velas aromáticas y las guirnaldas de colores se convierten en atributos indispensables del ambiente de Año Nuevo. Sin embargo, estas decoraciones favoritas pueden dañar la salud. Los expertos advierten sobre los riesgos asociados a su uso, en particular la toxicidad de los materiales y el impacto en la calidad del sueño.
Las velas fabricadas con parafina, un producto del refinado del petróleo, pueden emitir sustancias tóxicas como el tolueno y el benceno. Estos químicos causan dolores de cabeza, mareos y, en los peores casos, enfermedades graves, incluido el cáncer. Los estudios demuestran que incluso las velas apagadas pueden emitir compuestos orgánicos volátiles (COV), aunque sus concentraciones suelen ser seguras.
El problema se agrava cuando se encienden velas aromáticas: sus emisiones pueden exceder significativamente los límites de seguridad. Por ejemplo, el aroma de fresa provoca la liberación de 2.098 partes por mil millones de formaldehído, mientras que el nivel aceptable es de hasta 400 partes.
Incluso alternativas más seguras, como las velas de soja o de cera de abejas, emiten COV, especialmente si contienen fragancias artificiales.
Las luces navideñas, a pesar de su atmósfera, pueden afectar negativamente a la calidad del sueño. La Dra. Kathryn Hall señala que las luces brillantes o parpadeantes antes de acostarse reducen los niveles de melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño. Especialmente dañinas son las luces azules, que pueden alterar por completo el ritmo diario.
El modo "parpadeo" también es peligroso: crea una estimulación visual excesiva, que excita el cerebro y dificulta conciliar el sueño. Las luces multicolores realzan aún más este efecto.
¿Cómo evitar riesgos?
- Elija velas fabricadas con materiales naturales, como soja o cera de abejas, sin fragancias.
- Ventile la habitación después de usar velas.
- Por la noche, evite encender guirnaldas brillantes o centelleantes, especialmente con luz azul.
El ambiente de Año Nuevo es importante, pero la seguridad y la salud siempre deben ser lo primero.