Nuevos datos científicos descubren una manera simple de mantener el control de azúcar en la sangre bajo control, sin dietas agotadoras o restricciones estrictas. En cambio, se aconseja a los científicos que simplemente cambien el orden en el que consumimos proteínas, grasas, carbohidratos y fibra.
Un equipo de investigadores de los Estados Unidos, dirigido por el profesor Michael Snyder, realizó un experimento con la participación de 55 voluntarios, algunos de los cuales tenían un pre -diabeto, una condición que a menudo precede al desarrollo de diabetes tipo 2.
Los participantes recibieron el mismo plato con arroz, una fuente de carbohidratos rápidos, pero antes de dar pequeñas porciones de fibra, proteínas o grasas. Los resultados se sorprendieron.
Si los participantes comieron una proteína o bocadillo fibroso antes del arroz, el aumento de la glucosa en la sangre era mucho más pequeño. Las grasas, aunque no redujeron el azúcar, ralentizaron su crecimiento, lo que también tuvo un efecto positivo en el metabolismo.
"Coma una ensalada o hamburguesa frente a papas fritas", aconsejó el profesor Snyder. Según él, tal secuencia de alimentos evita saltos de azúcar fuertes, lo que causa una fuerte sensación de hambre después de sus caídas.
Estas fluctuaciones de glucosa son una de las principales causas de comer en exceso y obesidad. El control sobre ellos puede ser una prevención efectiva de los trastornos metabólicos, incluida la diabetes tipo 2.
La conclusión es simple: la secuencia correcta al comer es una herramienta accesible para cualquier persona que quiera comer sin restricciones y se encarga de la salud.