En el cerebro, los ratones han encontrado un grupo de neuronas que suprimen el deseo de beber alcohol. Este descubrimiento puede cambiar los enfoques para el tratamiento del alcoholismo.
El consumo excesivo de alcohol sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo, pero los tratamientos existentes a menudo son ineficaces o tienen efectos secundarios graves. Todo porque la mayoría de los medicamentos no afectan a todo el cerebro, no a los centros específicos que regulan el consumo de alcohol.
El avance fue realizado por el equipo de Marten Zhil de la Facultad de Medicina de UMass Chan. En el cerebro de los ratones, los investigadores han encontrado un pequeño grupo de neuronas en la corteza orbitante medial, que se activan durante el consumo de alcohol y juegan el papel de un tipo de "cambio".
"Estas neuronas responden a atracones e inhiben un consumo adicional", explica Marten.
Para identificarlos, los investigadores utilizaron un modelo único de ratones en el que las neuronas, sensibles al alcohol, "brillaban" en la proteína fluorescente roja. Deshabilitar estas células ha llevado a un fuerte aumento en el consumo de alcohol, lo que demuestra su papel regulatorio clave.
Todavía no se conoce si tal sistema está en el cerebro humano. Pero si se confirma, la ciencia podrá crear un tratamiento de alta precisión de la adicción, sin el "amortiguación" general del cerebro y sin efectos secundarios como somnolencia o depresión.
"Estimulando estas células, será posible ayudar a aquellos que no pueden detenerse solos", señala el autor del estudio.
Este descubrimiento puede ser la base de una nueva era en el tratamiento del alcoholismo, cuando la medicina no funcionará aproximadamente, sino con precisión, afectando solo los "centros alcohólicos" del cerebro.