La Comisión de Venecia del Consejo de Europa ha publicado una opinión legal sobre un servicio alternativo en Ucrania, afirmando que los ciudadanos no pueden ser forzados o aplicados armas contrarias a sus creencias, incluso en la guerra.
El documento fue respondido a la solicitud del Tribunal Constitucional de Ucrania en el caso de un creyente, un adventista del séptimo día, que rechazó el servicio militar a través de creencias religiosas. Los expertos de la Comisión de Venecia, analizando la legislación internacional, confirmaron que el rechazo del servicio militar por la conciencia es un derecho humano fundamental.
La conclusión enfatiza que el derecho a abandonar el servicio militar a través de creencias religiosas, morales o filosóficas es reconocido por la Convención Europea sobre los Derechos Humanos y el Derecho Internacional. El estado debe proporcionar un servicio alternativo (no militar) que satisfaga las necesidades públicas y no contradice la perspectiva de los rechazadores.
Este problema se volvió especialmente relevante después del comienzo de una guerra a gran escala, cuando la movilización general continúa en Ucrania. Actualmente, se proporciona un servicio alternativo solo para miembros de comunidades religiosas registradas cuyos dogmas están prohibidos por las armas.
Sin embargo, la conclusión de la Comisión de Venecia puede afectar el cambio de legislación, ya que confirma que el derecho a abandonar el servicio militar no debe limitarse solo por motivos religiosos. Esto significa que no solo los creyentes pueden tenerlo, sino también todos los ciudadanos cuyas creencias morales o filosóficas no permiten la participación en el conflicto armado.