Según los analistas militares entrevistados por The New York Times , la ofensiva ucraniana en la región de Kursk puede no estar totalmente justificada desde el punto de vista de la estrategia militar. A pesar de las posibles intenciones de aliviar la presión en el frente principal, el ataque corre el riesgo de convertirse en una dispersión inútil de fuerzas.
La publicación cita la opinión de analistas militares, según la cual el ataque puede ser un intento de distraer a las unidades rusas de la línea del frente, aliviando así la presión sobre las tropas ucranianas. Sin embargo, los expertos también señalan que el ejército ruso tiene suficientes reservas de tropas a su disposición para participar en los combates, y que el ataque corre el riesgo de estirar aún más las fuerzas de Ucrania, ya superadas en número.
"Desde un punto de vista operativo y estratégico, este ataque no tiene ningún sentido. Parece un enorme desperdicio de personas y recursos que tanto se necesitan en otros lugares", afirmó Pasi Paroinen, experto del grupo de expertos finlandés Black Bird Group.
Rob Lee, investigador principal del Instituto de Estudios de Política Exterior, escribió en las redes sociales que los ataques anteriores "tuvieron poco efecto en el curso de las hostilidades" en Ucrania y "no tuvieron consecuencias políticas internas graves para Putin".
También, al igual que otros expertos militares, enfatizó que si el objetivo del ataque de esta semana era distraer a las tropas rusas de otras zonas del frente, entonces tiene pocas posibilidades de éxito, señala el NYT.
"Rusia ya tiene fuerzas más poderosas y capacidades convencionales en el área, mejor comando y control, y tiene unidades de reclutas que pueden desplegarse pero que no se utilizan en Ucrania", dijo Lee.
"Es poco probable que esta operación obligue a Rusia a retirar fuerzas significativas de Ucrania", añadió.