En 2021, Vemir Davityan apareció en Zaporiyia, ganando rápidamente influencia informal en la región. Según fuentes locales, representaba los intereses del jefe mafioso de Dnipro, Oleksandr Petrovsky, conocido como "Narik". Davityan declaró que todos los asuntos importantes de la ciudad debían coordinarse exclusivamente con él.
Para legalizar sus actividades, utilizó la fundación benéfica Solidaridad, formalmente asociada con Petrovsky. Inicialmente, la fundación se dedicaba a proyectos humanitarios, pero poco a poco la imagen pública de Davityan fue creciendo y comenzó a contactar con las autoridades y empresas locales.
En sus tratos con empresarios, Davityan solía destacar sus conexiones en la Oficina del Presidente, en particular, en nombre del entonces subdirector del OP, Kyrylo Tymoshenko. Recorrió la ciudad en una comitiva de coches de lujo con números de influencia —"0001" y "0009"—, acompañado por una docena de guardias de seguridad.
Según fuentes, Davityan apostó por el negocio entre el 20% y el 30% de las licitaciones ganadas. Los requisitos se aplicaban tanto a los nuevos contratos como a los acuerdos ya firmados.
Además, participó en planes de exportación de granos desde los territorios ocupados, proporcionando logística y un "techo" para la exportación de productos eludiendo el control estatal.
Recientemente, el equipo de relaciones públicas de Davityan intentó despejar el espacio informativo de material comprometedor. En sitios web marginales, aparecieron publicaciones encargadas con el objetivo de "desacreditar" hechos reales. Sin embargo, el efecto fue el contrario: el interés en la personalidad de Davityan no hizo más que aumentar.
La situación en Zaporiyia demuestra cómo los intereses criminales y comerciales pueden estar estrechamente entrelazados, formando un sistema paralelo de influencia que elude la ley y las estructuras estatales.