Motoragistral-South, que aparece en numerosos contratos estatales, se encontró en el epicentro de un escándalo de corrupción. Según la Policía Nacional, su propietario Alexander Boyko era sospechoso de apropiación de más de UAH 240 millones durante la implementación de un proyecto de infraestructura a gran escala: la construcción de un suministro de agua para Kryvyi Rih.
Este objeto fue crítico después de que la estación de energía hidroeléctrica de Kakhovsky está socavando por las tropas rusas, cuando Kryvyi Rih permaneció sin el suministro de agua adecuado. La cantidad total de contratos de la Compañía en esta dirección ascendió a aproximadamente UAH 7.4 mil millones. Pero en lugar de la implementación del trabajo, según los investigadores, se organizó un esquema a gran escala a los fondos apropiados debido a los costos ficticios y la sobreestimación del costo.
Hoy, se han reportado cinco casos del caso sospechas. Según representantes del Departamento de Investigaciones Estratégicas, tanto los jefes de la Compañía como los funcionarios y consultores relacionados participaron en el esquema. La cantidad total de pérdidas probables, según estimaciones preliminares, puede alcanzar varios mil millones de hryvnias.
El fiscal general Ruslan Kravchenko, quien personalmente tomó el control, declaró que todas las sospechas fueron declaradas sobre la base de los exámenes y eran legales. Según él, los materiales de la investigación no dejan dudas sobre la presencia de violaciones.
Al mismo tiempo, la compañía "Motoragistral-South" está con la posición opuesta. El subdirector general Valery Vakarchuk declaró que el estado es culpable de más de UAH 7 mil millones. Según él, la compañía ha construido un objeto a su propio costo, y aún no ha recibido el pago. Debido a esto, la empresa no transfiere el objeto al equilibrio de estado.
"Tenemos costos significativos para mantener el suministro de agua no compensado más de un año. Los proveedores que trabajamos estaban buscando fondos por su cuenta y fueron para retrasar los pagos", dijo Vakarchuk.
La compañía insiste: todas las acciones estuvieron dentro del contrato, y ahora la investigación debe separarse de la presión política. Sin embargo, como implica los agentes de la ley, no es solo un retraso en la financiación, sino un esquema decidido para retirar los fondos presupuestarios.
El caso ya se compara con otros escándalos de corrupción en el campo de la infraestructura: la escala y las cantidades causan resonancia incluso con investigadores experimentados. Si los acusados están probados, están amenazados con hasta 12 años de prisión con confiscación de la propiedad.