La operación ucraniana en la región de Kursk se convirtió en uno de los acontecimientos más importantes de la guerra ruso-ucraniana, que tiene el potencial de cambiar radicalmente la dinámica del conflicto. Esto fue escrito por Andreas Umland, analista de Política Exterior del Instituto Sueco de Relaciones Internacionales.
Según su análisis, los últimos días han demostrado un avance significativo de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) en el territorio de Rusia, que se ha convertido en el mayor avance territorial de las fuerzas ucranianas desde la contraofensiva en Járkov y Jersón en el otoño de 2022. Por el momento, la situación sigue sin estar clara, pero cada vez aparecen en Internet más imágenes de militares rusos capturados y equipos destruidos.
Según Umland, la operación demuestra la capacidad de Ucrania para crear el efecto sorpresa y utilizar eficazmente avances repentinos, algo que Rusia no ha podido lograr desde el comienzo del conflicto. Este es el primer caso de tropas extranjeras que invaden territorio ruso desde la Segunda Guerra Mundial, lo que demuestra a los rusos que la guerra ahora tiene lugar no sólo en Ucrania, sino también en su territorio.
Occidente parece haber aprobado la operación. Tanto la Casa Blanca como la UE dijeron que la decisión de llevar a cabo la operación debería ser tomada por la propia Ucrania, a pesar de las advertencias previas sobre la posibilidad del inicio de una Tercera Guerra Mundial o un conflicto nuclear. De esta manera, Ucrania está tratando de borrar los temores sobre la "línea roja" que no se debe cruzar.
La operación de las Fuerzas Armadas deja claro al dictador Vladimir Putin que Ucrania conserva un potencial significativo para infligir graves golpes a Rusia. Si las fuerzas ucranianas logran conservar los territorios capturados, esto podría fortalecer su posición en posibles negociaciones para poner fin a la guerra.
Umland señala que Kiev podría estar buscando fortalecer su posición para posibles negociaciones, especialmente dada la creciente fatiga bélica entre la población ucraniana y las crecientes críticas de la comunidad internacional por la falta de diálogo con la Federación Rusa. La posición estratégica de Ucrania sigue siendo riesgosa, incluso si se mantiene el apoyo militar occidental.
La apuesta de Zelensky
Según el analista, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyi, puede intentar cambiar la dinámica del conflicto y ganar más influencia si las negociaciones comienzan antes de lo esperado. Aunque Ucrania aún no tiene suficiente influencia para dictar las condiciones, Kiev puede apelar a argumentos morales y legales en el diálogo con socios extranjeros.
La última operación de las Fuerzas Armadas puede acelerar el fin del conflicto, obligando a ambas partes a buscar soluciones diplomáticas.