Con el estallido de la guerra en Ucrania, los problemas de seguridad civil se han vuelto más relevantes como siempre. Uno de los aspectos importantes es el acceso de la población a los refugios durante la alarma de aire. Según la legislación actual, cada ciudadano tiene derecho a ingresar al refugio sin interrupción, pero hay una serie de excepciones y características que vale la pena conocer.
Por definición de la ley, los refugios son estructuras de protección civil que garantizan la seguridad de las personas en peligro. Deben poder acomodar a las personas durante al menos 48 horas y proporcionar protección contra factores peligrosos al usar daños a masa.
Dichas estructuras pueden estar en propiedad estatal, comunitaria o privada, pero para ser incluidas en el Fondo de Estructuras Protectivas, se requiere el consentimiento del propietario. Estos refugios deben ser apropiados para poder proporcionar la ayuda y protección necesarias durante la duración de la ansiedad.
Según la legislación ucraniana, durante la alarma aérea, los propietarios de refugios no tienen derecho a interferir con el acceso de los ciudadanos. Sin embargo, hay algunas excepciones. Por ejemplo, en el caso de los refugios en el territorio de una empresa restringida o en un jardín de infantes o escuela, donde las personas que no son empleados o participantes en el proceso educativo pueden no llegar a la instalación de almacenamiento.
La categoría de refugios que no se aplican al requisito legislativo de acceso incluyen estacionamientos subterráneos y sótanos ubicados en edificios residenciales u de oficinas. Los propietarios de tales instalaciones deciden independientemente a quién ingresar.
Si a un ciudadano no se le permite cubrir ilegalmente, él o ella puede solicitar a la policía al número "102", al organismo SES o a la administración militar local. El artículo 175 del Código Administrativo de Ucrania establece tal violación de una multa de 1 700 a 3 400 UAH. Si la violación se repite durante el año, la multa puede alcanzar de 5 100 a 8 500 UAH.
Además, en el caso de daños corporales graves o muerte debido a la negativa a acceder al refugio, se proporciona responsabilidad penal bajo el artículo 270, que puede incluir prisión de 3 a 8 años.