El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Syrsky, habló sobre los preparativos y las particularidades de la operación en la región de Kursk. Según sus palabras, un análisis exhaustivo de las acciones ofensivas anteriores, en particular la operación de Járkov de 2022, ayudó a planificar eficazmente una nueva etapa de las hostilidades.
La preparación para la operación fue a gran escala y se basó en la experiencia de hostilidades anteriores. "Calculamos varias opciones para el desarrollo de los eventos. Había una tarea mínima y una máxima. Se tuvo en cuenta la experiencia de la operación de Járkov, porque el terreno era similar", afirmó Sirskyi.
Dos días antes del inicio de la ofensiva, el comandante en jefe visitó las unidades de primera línea, explicó la tarea y deseó éxito a los combatientes. En ese momento, la motivación del ejército ucraniano era muy alta, lo que se convirtió en un factor clave para derrotar al enemigo.
Syrskyi también destacó las dificultades que enfrentaron las Fuerzas Armadas durante la operación. Las tropas rusas prepararon cuidadosamente su territorio para la defensa, construyendo fuertes líneas de defensa, incluidos campos minados y estructuras bien fortificadas en las rutas principales.
"Las principales direcciones disponibles para la ofensiva han sido reforzadas hasta el más mínimo detalle. Sin embargo, esto no se convirtió en un obstáculo insuperable para nuestros soldados", subrayó el general.
La operación de Kursk se convirtió en otro ejemplo de cómo el ejército ucraniano combina con éxito experiencia, planificación y motivación para lograr objetivos estratégicos. Según Syrskyi, cada operación en el frente aporta nuevas lecciones que ayudan a las Fuerzas Armadas a fortalecerse aún más.