Después de treinta años, muchos avisos: los jeans se sientan más densos y disminuyen, aunque los hábitos alimenticios y los estilos de vida no han cambiado. ¿Por qué está sucediendo esto? La culpa de todo es la lenta extinción del metabolismo, que comienza desapercibido, pero afecta a casi todo: desde el peso corporal hasta el bien.
Pero no debes desesperarte. El metabolismo no es una "edad", sino un sistema que puede ser compatible e incluso activado. ¿Cómo exactamente? Todo es simple, con la ayuda de hábitos saludables y conocimientos básicos de su cuerpo.
Después de 30, el cuerpo pierde gradualmente la masa muscular: este proceso se llama sarcopia. Son los músculos los responsables de cuántas calorías gastamos incluso en reposo. Menos músculos son menos energía, incluso si no comemos nada.
Por lo tanto, el entrenamiento de fuerza 2-3 veces a la semana ya no es un consejo, sino una necesidad vital. Esto no es necesario sobre la barra en el pasillo: encajarán los ejercicios con su propio peso, expansor o pesas. Lo principal es la regularidad.
Y para que los músculos crezcan, necesitan proteínas. Alta calidad, variada y diariamente. Debe incluirse en cada comida. Concentrarse en:
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Pollo, pavo, carne de res;
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Pez, mariscos;
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Huevos, queso, yogurt;
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Legumbres, garbanzos, lentejas, tofu.
La proteína también tiene un efecto térmico: el cuerpo consume más energía en su absorción que en los carbohidratos o las grasas.
Para que el metabolismo funcione en su totalidad, el cuerpo necesita agua. Incluso una ligera deshidratación ralentiza el metabolismo. Un vaso de agua antes de comer es una técnica simple y efectiva para la hidratación y el control del apetito.
Otra ventaja es el pimiento picante. La capsaicina activa temporalmente la termogénesis: el cuerpo comienza a quemar más calorías. Y el té verde o el café (sin azúcar) estimulan el metabolismo debido a la cafeína.
También es importante renunciar a productos ultra tratados: el cuerpo gasta mucho menos esfuerzo en su asimilación. Elija cereales enteros, verduras, frutas, proteínas de calidad, todo lo que requiere un trabajo corporal real.
El estrés crónico y la falta de sueño son dos enemigos principales de tu metabolismo. El alto nivel de cortisol hace que el cuerpo acumule grasa, especialmente en el abdomen. Por lo tanto, el sueño de calidad (al menos 7 horas) y las habilidades de manejo del estrés son inversiones metabólicas reales.
Su cuerpo después de 30 no es un "motor viejo", sino un mecanismo experimentado que necesita un poco más de cuidado. Las cargas de energía, las proteínas, el agua, la alimentación saludable y el sueño son una receta simple para alta energía y buen metabolismo sin dietas y extremos. No pelees con la edad, trabaja con él.