El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) ha revisado su pronóstico para la economía ucraniana en 2025. En lugar del crecimiento del PIB del 3,3 % previsto anteriormente, el banco prevé solo un 2,5 %. La principal razón es la incertidumbre generada por la guerra en curso de Rusia contra Ucrania.
Al mismo tiempo, las previsiones para 2026 siguen siendo más optimistas: el BERD espera un crecimiento del 5%, siempre que se alcance un alto el fuego y comience activamente la reconstrucción posguerra.
El informe señala que el primer trimestre de 2025 registró un crecimiento del PIB del 0,9 %, impulsado por el gasto de consumo y la inversión en infraestructura crítica. Sin embargo, el potencial real de la economía se ve limitado por la escasez de mano de obra, los daños a las instalaciones energéticas y la debilidad de las exportaciones agrícolas.
La tasa de desempleo ha descendido al 12%, el nivel más bajo desde la guerra. Sin embargo, la formación de una reserva de personal sigue siendo un problema debido a la movilización y la emigración.
Por otra parte, el banco prestó atención a los indicadores económicos externos. El déficit por cuenta corriente entre enero y julio de 2025 aumentó casi un 50% debido a los altos costos de importación de energía y material militar, así como a la debilidad de las exportaciones. Se prevé que el déficit del presupuesto estatal alcance el 22% del PIB, y su cobertura se realizará mediante financiación externa por un importe aproximado de 40 000 millones de dólares. Se esperan los principales ingresos procedentes de la UE, los países del G7 y el FMI, en particular, gracias a los ingresos procedentes de los activos rusos congelados.
La inflación se está desacelerando gradualmente: del 15,9 % en mayo, bajó al 13,2 % en agosto. El Banco Nacional ha mantenido la tasa de descuento en el 15,5 % desde marzo para frenar los procesos inflacionarios. Al mismo tiempo, las reservas de divisas alcanzaron los 46 000 millones de dólares en agosto, lo que es suficiente para cubrir 5,5 meses de importaciones y estabilizar el tipo de cambio de la grivna.
El BERD subraya que las perspectivas futuras de la economía ucraniana dependen enteramente del curso de la guerra, de la seguridad energética y del continuo apoyo de los socios internacionales.