El Patriarcado de Jerusalén, que es la Iglesia Ortodoxa autocéfala más antigua, ha emitido un comunicado condenando la ley recientemente aprobada en Ucrania que permite la proscripción de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UOC). Esta declaración causó una resonancia significativa entre los observadores religiosos y políticos.
Así se afirma en el comunicado del patriarcado en su sitio web.
"El Patriarcado de Jerusalén, junto con muchos de nuestros compañeros patriarcas, así como otros jefes de iglesias, condenan la adopción de una nueva ley por parte del parlamento ucraniano el 20 de agosto que prohíbe los servicios religiosos en las iglesias de la UOC. Un castigo tan total a innumerables hombres y mujeres creyentes no promueve la unidad y no promueve la paz", afirma el comunicado.
"No hay justificación para convertir la práctica de las creencias religiosas en un arma, y todos deberíamos permitir que aquellos que quieran orar lo hagan según lo dicte su conciencia, y pedimos al parlamento ucraniano que revise y derogue esta ley para el bien -ser de todas las personas de fe en Ucrania", afirmó también el patriarcado.