Denise Brown, coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, condenó los ataques de Rusia contra el distrito de Pokrovsky de la región de Donetsk, en los que murieron 11 civiles, entre ellos cinco niños. Según ella, estos ataques formaban parte de una serie de ataques a las principales ciudades de Ucrania, que provocaron numerosas pérdidas y destrucción.
En su declaración, Brown expresó su indignación por los hechos, destacando el número total de víctimas y heridos entre mujeres, niños y hombres. Subrayó que desde el 29 de diciembre la ONU registró más de 120 muertos y casi 480 civiles heridos en Ucrania. Cada una de estas estadísticas, según el coordinador de la ONU, representa una historia de sufrimiento increíble.
Denise Brown expresó su más sentido pésame a las familias de las víctimas y a todos los habitantes de Pokrovsk. También enfatizó que los ataques indiscriminados contra zonas civiles son absolutamente inaceptables y están prohibidos por el derecho internacional humanitario. Pidió que se ponga fin a tales acontecimientos y señaló: "Esto debe parar".