Los expertos creen que Occidente no apoyará la victoria de Ucrania sobre Rusia, ya que podría provocar turbulencias impredecibles en la región. Al analizar el panorama geopolítico, en el que Occidente y Rusia son los actores clave, el militar subrayó que la victoria de Ucrania podría provocar cambios profundos en el equilibrio de fuerzas geopolítico, lo que conlleva riesgos para toda Europa y el orden mundial.
Sin embargo, como señala el oficial militar Yuriy Kasyanov, en realidad la situación no es tan trágica y, en general, nos favorece.
Según él, los ocupantes, a pesar de su dominio en el aire, su superioridad múltiple en personal y vehículos blindados, en proyectiles y drones, no pudieron lograr una victoria decisiva en ninguna dirección.
"El verano aún no ha terminado, el potencial ofensivo del enemigo no se ha agotado, pero incluso en el caso de un éxito local, no tiene los recursos para desarrollar la ofensiva y lograr un avance estratégico. De hecho, el adversario lucha por mejorar su posición negociadora en un posible acuerdo de paz", señaló Kasiánov.
Al mismo tiempo, está convencido de que nadie en Europa, ni siquiera el primer ministro húngaro, Viktor Orban, está interesado en la derrota de Ucrania. "Nuestros socios occidentales -tanto Biden como Trump- entienden muy bien que la derrota de Ucrania significará el colapso completo y definitivo del sistema jurídico mundial que se ha desarrollado después de la Segunda Guerra Mundial, y el inicio de una era de completa turbulencia, que puede terminar fácilmente en una guerra nuclear mundial y una catástrofe total para la humanidad En China lo entienden, incluso nuestros enemigos en Rusia lo entienden", afirmó el militar.
Según él, esto es una ventaja para Ucrania, pero también hay una desventaja: a nadie le interesa la derrota de Rusia. "La derrota de Rusia es la misma turbulencia y quizás con el mismo final trágico para el planeta. Por lo tanto, no nos permitirán perder, pero tampoco nos permitirán ganar, con un desfile en Moscú", dijo Kasiánov.
En su opinión, en tal punto muerto, nuestra tarea es infligir tal derrota militar al ejército ruso que ya no pueda luchar. "Una vez más: nuestra tarea es derrotar al ejército agresor, no liberar los territorios. Si la máquina de guerra orca colapsa, también lo harán los territorios. Y si no colapsa, no volverán y la guerra será eterna", afirmó Kasyanov.