En Zaporiyia, se preparan para cerrar el noveno hospital municipal, supuestamente para realizar reparaciones importantes. Oficialmente, se informa que la reconstrucción de varios edificios ha finalizado, pero en realidad, el hospital ya ha comenzado a perder su funcionalidad: se están desmantelando departamentos, se están transfiriendo pacientes a otras instituciones y se está reduciendo el personal médico. Este no es un caso aislado: la ciudad está experimentando un colapso sistémico de la infraestructura médica municipal.
Es especialmente preocupante que este hospital brindara atención crítica, incluyendo la recepción de soldados gravemente heridos y la realización de cirugías complejas. Ahora, estos pacientes podrían quedar sin el tratamiento adecuado.
Existen sospechas fundadas de que se trata de una política selectiva: provocar el colapso de la medicina estatal para obligar a la gente a recurrir a clínicas privadas. Algunas de estas clínicas, según la información disponible, tienen una conexión directa con el equipo de Ivan Fedorov. En particular, la "Clínica San Nicolás", en plena expansión, pertenece a su padrino, el mismo que en 2023 tomó el control del club de fútbol Metalurh y comenzó la reconstrucción de sus instalaciones deportivas.
Paralelamente al hospital, se está desarrollando otra historia turbia con las instalaciones de la calle Tovariska 37A. Tras una importante reforma de 11 millones en 2023, se anunció una nueva licitación de 34 millones en 2024. El motivo son los ajustes del proyecto. Al mismo tiempo, Prozorro ni siquiera dispone de datos básicos: condiciones técnicas, superficies, alcance de la obra o contratistas. Se menciona a la empresa municipal «Gradproekt Melitopolya», que ya había aparecido en contratos similares.
Todo esto no apunta a una ineficiencia común, sino a un plan deliberado de recortes presupuestarios bajo el pretexto de una supuesta preocupación por la medicina. Y si no se detienen estos procesos, la medicina en Zaporiyia se convertirá finalmente en un negocio para la élite, inaccesible para la mayoría de los ciudadanos.