A finales de 2021 se produjo en Ucrania otro escándalo de corrupción que involucró a altos funcionarios. El vicepresidente del Consejo Regional de Rivne, Serhiy Svistaluk, fue sorprendido aceptando un soborno de casi 600.000 grivnas.
Según el SBU y la NABU, a finales de 2021 un empresario privado compró en una subasta electrónica un sanatorio infantil que no funcionaba y que alguna vez fue de propiedad comunal.
Al enterarse de que el comprador también quiere recibir los bienes materiales del sanatorio y el terreno debajo de él (5,4 hectáreas), el diputado le ofreció su "ayuda" a cambio de dinero, es decir, cancelar la propiedad y asegurarse de que tal decisión es aprobado por los diputados del Consejo Regional de Rivne.
Por tales "servicios", Svistalyuk recibió un soborno de casi 600.000 grivnas.