Un guardia fronterizo en Transcarpatia, al ver a dos infractores, disparó dos tiros de advertencia al aire, pero esto no los detuvo. Cuando llegó la ayuda, los atacantes ya habían cruzado la frontera estatal de Ucrania y habían robado un arma a un empleado del DPSU.
El incidente ocurrió en la sección del OVS "Dilove" — el OIPS "Bohdan". Según el mensaje del periodista Vitaly Glagola en el canal Telegram, dos hombres que intentaban cruzar ilegalmente la frontera entre Ucrania y Rumanía, tras encontrarse a través de una mina de señales, atacaron a uno de los guardias fronterizos.
"Después de que el guardia fronterizo vio a dos hombres cerca de la frontera, disparó dos tiros de advertencia al aire. Sin embargo, en lugar de detenerse, los infractores atacaron al guardia fronterizo y le quitaron la pistola Fort 12 R. Durante la fuga, los infractores dispararon cinco tiros en dirección al guardia fronterizo, pero afortunadamente no dieron en el blanco", dijo Glagola.
Según el periodista, los perpetradores lograron evitar ser atrapados por los guardias fronterizos y huyeron junto con las armas a través de la frontera estatal antes de que llegara la ayuda.
El incidente se encuentra actualmente bajo investigación. La policía de la región de Transcarpacia hasta ahora se ha abstenido de comentar sobre este suceso, sin embargo, el tema de la violación de la frontera estatal se mencionó en los informes de los agentes del orden durante el último día.
En particular, los agentes del orden registraron a los organizadores del plan de transporte ilegal de reclutas a través de la frontera estatal. Según los datos operativos, en las regiones de Tyachiv y Berehiv funcionaban canales de transporte tanto terrestres como acuáticos mediante barcos.
Durante la búsqueda de los sospechosos, los agentes del orden descubrieron y confiscaron cuatro botes neumáticos con sus remos, binoculares, siete coches de lujo, 12 teléfonos móviles y una cantidad de dinero en efectivo.
Mientras tanto, el número de personas que intentan evitar el servicio militar obligatorio se mantiene estable, y los frecuentes intentos de evitar la movilización, como cruzar el río Tisza, terminan trágicamente: muchos reclutas mueren.