En las condiciones de movilización generalizada provocada por la invasión a gran escala de Rusia, las mujeres ucranianas ocupan en masa puestos de trabajo que tradicionalmente se consideraban masculinos. Los hombres van al frente para defender el país, mientras que las mujeres asumen nuevos roles en la sociedad, trabajando como conductoras de camiones y autobuses, soldadoras en plantas siderúrgicas y trabajadoras en almacenes. Sin embargo, estos esfuerzos aún no pueden compensar completamente la pérdida de mano de obra, escribe The New York Times.
Las mujeres ucranianas se están convirtiendo en la columna vertebral de una fuerza laboral que durante mucho tiempo ha estado dominada por los hombres y que enfrenta prejuicios heredados de la era soviética. Hleb Vyshlinskyi, director ejecutivo del Centro de Estrategia Económica de Kiev, señala: "Había una percepción de las mujeres como trabajadoras de segunda clase y menos confiables". Según él, las mujeres eran excluidas de ciertos trabajos debido a las exigencias físicas, pero también por los estereotipos de que no podían afrontar tareas tan difíciles.
Pero incluso con el aumento del número de mujeres en la fuerza laboral, los economistas advierten que no es suficiente reemplazar a todos los hombres que han salido a luchar. Una encuesta reciente mostró que tres cuartas partes de los empleadores ucranianos están experimentando escasez de mano de obra. Antes de la guerra, el 47% de las mujeres ucranianas trabajaban, pero con el inicio de la invasión, alrededor de 1,5 millones de mujeres abandonaron el país.
El fenómeno de atraer mujeres a los lugares de trabajo es particularmente notable en la industria minera. Tras el inicio de la guerra, el gobierno ucraniano suspendió la ley que prohibía a las mujeres trabajar bajo tierra y en condiciones peligrosas. Las empresas también están intentando atraer a más mujeres a través de programas de formación. La mina Pokrovska, por ejemplo, lanzó un programa que permitió a 32 mujeres trabajar bajo tierra. La organización sueca sin fines de lucro Reskilling Ukraine ofrece cursos acelerados para mujeres que quieran convertirse en camioneras.
Oleksandra Panasiuk, coordinadora del programa, señala que la demanda entre las mujeres de este tipo de profesiones está creciendo: "Muchas mujeres querían ser conductoras, pero durante mucho tiempo la sociedad no se lo permitió. Ahora la situación está cambiando".