El patrimonio cultural de Ucrania sigue sufriendo pérdidas irreparables como resultado de la agresión rusa. A finales de diciembre de 2024, 1.255 monumentos en 18 regiones de Ucrania resultaron dañados, de los cuales 125 son de importancia nacional. Además, el nuevo año comenzó con otro ataque que dañó lugares emblemáticos en el centro de Kiev, incluido el edificio de la Unión Nacional de Escritores de Ucrania (NSPU), que es un elemento importante del barrio gubernamental de la capital.
El Ministerio de Cultura y Comunicaciones Estratégicas de Ucrania señaló que las instalaciones más afectadas se encuentran en las regiones de Kharkiv, Kherson, Donetsk y Odesa. Járkov perdió 324 monumentos, Jersón, 180 y la región de Donetsk, 164. Tampoco quedaron fuera de la atención del agresor Kiev y la región de Kiev, donde resultaron dañados 83 objetos del patrimonio cultural.
Es particularmente importante la destrucción en las regiones temporalmente ocupadas, en particular en las regiones de Lugansk, Zaporizhzhya y Kherson, donde es imposible realizar un recuento exacto de los monumentos dañados debido a la falta de acceso.
El Ministerio de Cultura subraya que el alcance total de la destrucción sólo se evaluará después de la desocupación de estos territorios. Al mismo tiempo, las autoridades ucranianas registran y documentan activamente todos los casos de daños a bienes culturales, con el objetivo de restaurarlos una vez finalizada la guerra.
Los ataques rusos al patrimonio cultural de Ucrania no sólo son una violación del derecho internacional de la guerra, sino también un delito penal contra el patrimonio cultural mundial. La restauración de los monumentos destruidos será una parte importante de la reconstrucción del país después de la guerra.