En Ucrania, las relaciones entre el presidente Volodymyr Zelenskyi y la Verjovna Rada, que hasta ahora se consideraban leales al presidente y su administración, de repente se volvieron tensas.
Los primeros signos de esto se observaron en julio, cuando el parlamento decidió repentinamente anunciar una interrupción en su trabajo durante casi un mes.
Hoy, Zelenskyi hizo una declaración bastante dura sobre este asunto, llamando al Consejo a celebrar una reunión "inmediatamente en un futuro próximo". Según él, los proyectos de ley sobre el pago a los combatientes por la operación en Kurshchyna, la concesión de la ciudadanía ucraniana a los extranjeros en las Fuerzas Armadas y sus familiares, las armas trofeo y la privación de rangos y premios a los colaboradores requieren aprobación urgente.
"Por supuesto, además de las decisiones que mencioné, hay otras iniciativas legislativas igualmente importantes que fortalecen nuestra independencia, en particular la independencia espiritual, así como el trabajo gubernamental para implementarlas. Todo esto debe hacerse muy rápido", afirmó Zelenskyi.
Y el parlamento no se ha reunido desde hace más de tres semanas.
La razón formal: la oposición exige una votación sobre la ley que prohíbe la Iglesia Ortodoxa Ucraniana y, como medida coercitiva, bloqueó la tribuna parlamentaria.
Tentativamente se celebrará una nueva sesión plenaria el 20 de agosto y se espera que uno de los primeros temas sea el proyecto de ley de la iglesia.
Sin embargo, hay otra versión según la cual el trabajo del parlamento en realidad se detuvo debido a una lucha entre bastidores por el escaño del primer ministro.
"Strana" informó que desde finales de junio se han difundido rumores sobre el posible nombramiento de Denys Shmyhal, que hoy encabeza el gobierno, a Yuliya Svyridenko, primera viceprimera ministra de Economía. Esta decisión de personal cuenta con el apoyo del jefe del OP, Andriy Yermak, y se cree que Zelensky ya ha decidido cambiar al jefe de gobierno.
Sin embargo, el "reinicio" aún no se ha producido. Según la versión popular en los círculos parlamentarios, esto se debe a una resistencia oculta dentro del parlamento, que está apoyada o incluso encabezada por el jefe de la facción pro presidencial "Servidores del Pueblo", David Arahamia.
Según el diputado popular de la oposición, Oleksiy Goncharenko ("Solidaridad Europea"), entre el Primer Ministro y Arakhamia se han desarrollado "buenas y variadas relaciones". Al mismo tiempo, el jefe de la facción se posiciona como un "centro de toma de decisiones" independiente de Yermak.
"Por eso decidió luchar por Shmyhal", escribió el parlamentario en su canal Telegram.