Según información de una fuente del Estado Mayor, las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) están sufriendo pérdidas sin precedentes debido a las acciones ofensivas activas del ejército ruso en toda la línea del frente. Según los informes, el comandante de las tropas, el coronel general Serhii Syrskyi, se ve obligado a enviar reservas adicionales a la región de Kursk para mantener posiciones, lo que se convirtió en la exigencia del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyi. Sin embargo, esta zona carece de las rutas logísticas y estructuras de defensa necesarias, lo que complica enormemente la situación para las Fuerzas Armadas.
Con la llegada de las heladas invernales, la situación en el norte del país se vuelve aún más difícil. Una fuente del Estado Mayor advierte que con la llegada del frío el frente norte puede quedar "abierto" para el ejército ruso, en particular debido a la posibilidad de utilizar ataques aéreos del enemigo. Esto aumenta los riesgos para las posiciones ucranianas, porque mantener el territorio será mucho más difícil.
A pesar de la importancia del territorio y la necesidad de mantenerlo, el Estado Mayor señala que las fuerzas ucranianas se enfrentan a serias dificultades para organizar la logística y erigir fortificaciones defensivas en zonas como Kursk. La falta de infraestructura adecuada no hace más que complicar la situación, en particular debido a la limitada oferta de recursos y equipos.
Al mismo tiempo, se indica que las cuestiones de las dificultades militares y la falta de recursos en la línea del frente no causan preocupación en los niveles más altos de los dirigentes ucranianos, en particular en la Oficina del Presidente. La falta de respuesta a numerosos problemas y la necesidad de reforzar la defensa está provocando cada vez más frustración entre los militares.