En los últimos dos meses, las Fuerzas Armadas de Ucrania han perdido cinco tanques Abrams de los 31 que Estados Unidos envió a Ucrania el otoño pasado. Al menos tres más resultaron dañados.
Según el sitio analítico Oryx, que calcula las pérdidas basándose en evidencia visual, Ucrania ha perdido un total de 796 tanques desde febrero de 2022. La gran mayoría de ellos son modelos soviéticos, pero 140 de los tanques perdidos son los que fueron transferidos por países de la OTAN.
En general, "la batalla de los drones en Ucrania, que está transformando la guerra moderna, asesta un golpe fatal a uno de los símbolos más poderosos del poder militar estadounidense: el tanque, amenazando con cambiar la forma en que se utilizará en futuros conflictos".
Los vehículos aéreos no tripulados pueden costar unos 500 dólares, el precio de un tanque Abrams es de unos 10 millones de dólares.
A medida que los drones de ataque se apoderan del campo de batalla en Ucrania, infligen cada vez más daños letales a uno de los símbolos más poderosos del poder militar –los tanques– y amenazan con reescribir su papel en futuros conflictos.
"Durante los últimos dos meses, las fuerzas rusas han destruido cinco de los 31 tanques estadounidenses M1 Abrams que el Pentágono envió a Ucrania el otoño pasado, dijo un alto funcionario estadounidense. Al menos tres más han resultado dañados desde que los tanques fueron enviados al frente a principios de este año".
Según Oryx, también se introdujeron tanques alemanes Leopard en Ucrania y al menos 30 fueron destruidos. Pero Abrams es ampliamente considerado como uno de los más poderosos del mundo.
"El hecho de que sea más fácil destruir con drones de lo que algunos funcionarios y expertos suponían inicialmente muestra que 'una forma más de conflicto en Ucrania está cambiando la naturaleza misma de la guerra moderna'", dice uno de los expertos militares.
Matador de tanques altamente preciso y económico
A pesar de su poder, los tanques no son impenetrables y son más vulnerables donde su pesado blindaje de placas es más delgado: en el techo, en la parte trasera del bloque del motor y en el espacio entre el casco y la torreta. Durante muchos años, se han utilizado contra ellos minas, artefactos explosivos improvisados, lanzagranadas y misiles guiados antitanque disparados desde el hombro. Fueron ampliamente utilizados al comienzo de la guerra en Ucrania, ya que podían atacar a los tanques desde arriba y alcanzarlos el 90 por ciento de las veces.
Sin embargo, los drones que se utilizan actualmente contra tanques en Ucrania son aún más precisos y pueden apuntar a atacar tanques en los lugares más vulnerables. Además, en varios casos, los drones FPV fueron dirigidos a “rematar” tanques que ya habían sido dañados por minas o misiles antitanque de tal manera que no pudieran ser retirados del campo de batalla y reparados.
“Dependiendo del tamaño y la complejidad tecnológica, los drones pueden costar tan solo 500 dólares, una miseria para destruir un tanque Abrams de 10 millones de dólares”, escribe el NYT.
Drones en la guerra de Ucrania
Hay tantos drones patrullando los cielos sobre la línea del frente en Ucrania que las tropas ucranianas y rusas son prácticamente incapaces de moverse sin correr el riesgo de ser detectadas y explotadas. Cabe señalar que esta actividad convirtió la "zona gris" en una "zona de muerte".
La publicación está convencida de que, en combinación con los extensos campos minados y la escasez de municiones y soldados, estos factores en realidad hacen imposible que Ucrania devuelva parte del territorio, como lo fue en 2022.