Aunque los tés herbales a menudo se consideran seguros y beneficiosos para la salud, los médicos advierten que sus efectos en el cuerpo pueden ser mucho más pequeños de lo esperado y, a veces, peligrosos. Muchas personas confían en infusiones de hierbas como remedios efectivos, en particular, de enfermedades graves como el cáncer. Sin embargo, los expertos médicos dudan de tal eficiencia de los remedios herbales.
Debido a las propiedades naturales de las plantas, realmente pueden beneficiar al cuerpo. Sin embargo, según los médicos, estas propiedades no pueden reemplazar los productos farmacéuticos que tienen un efecto más pronunciado y confirmado científicamente. Se observa que muchos compuestos útiles de plantas se han despejado y vendido durante mucho tiempo en farmacias en forma de medicamentos especiales.
Además, el uso inadecuado de tés herbales puede conducir a efectos secundarios. Por ejemplo, la hierba de San Juan, que es popular en la medicina popular, puede aumentar la presión arterial y reducir la efectividad de los anticonceptivos. Las personas con alergias al polen deben evitar el té de Linden, ya que puede causar una reacción alérgica. El arándano y el mártir, con uso prolongado, pueden afectar negativamente el cuerpo.
Otro problema es la calidad de los tés herbales. No todos los fabricantes se adhieren a los estándares de cultivo de plantas, lo que puede conducir a impurezas peligrosas, como hongos de moho. Además, a veces los gérmenes pueden estar presentes en las bebidas herbales, que son varias veces más altas que los estándares permitidos. La elaboración adecuada ayuda a deshacerse de algunos efectos nocivos, pero los gérmenes, incluso después de agua hirviendo, siguen siendo peligrosos.
Por lo tanto, aunque los tés herbales tienen algunas propiedades beneficiosas, es importante acercarse a ellos con precaución y consultar a su médico, especialmente cuando se trata de enfermedades graves.