Resulta que uno de los refrigerios más sencillos puede afectar la esperanza de vida. Científicos españoles estudiaron cómo el consumo diario de cacahuetes y mantequilla de cacahuete afecta a los telómeros, las secciones finales de los cromosomas que se acortan con la edad y se asocian con el riesgo de cáncer, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
El estudio, publicado en la revista Antioxidants , involucró a 58 personas, divididas en tres grupos. El primer grupo consumió 25 gramos de cacahuetes tostados al día, el segundo 32 gramos de mantequilla de cacahuete y el tercer grupo recibió una mantequilla de control. Se prohibió a los participantes otros alimentos que pueden afectar los telómeros (frutos secos, uvas, chocolate negro y vino).
Después de tres meses, el grupo que consumió cacahuetes enteros experimentó un alargamiento de los telómeros. El grupo que consumió mantequilla de cacahuete no tuvo ningún efecto positivo, y el 22 % incluso experimentó un acortamiento acelerado de los telómeros.
Los científicos explican la diferencia diciendo que el cacahuete entero promueve la formación de ácidos grasos de cadena corta en el intestino. Reduce los niveles de cortisol y los biomarcadores de la depresión, lo que favorece la salud celular. «Estos resultados resaltan la importancia de consumir alimentos integrales en lugar de alimentos procesados», señalan los autores.
Sin embargo, los investigadores señalan limitaciones del estudio: el reducido número de participantes y la corta duración de la observación. Los cambios en los telómeros ocurren lentamente, por lo que se necesitan estudios más extensos para confirmar los resultados.
Se ha demostrado que el consumo regular de frutos secos, incluidos los cacahuetes, reduce los niveles de insulina y la grasa abdominal, pero es importante recordar que más de seis millones de estadounidenses son alérgicos a los cacahuetes y no pueden obtener estos beneficios.