El volcán de lodo de Starunya, uno de los más pequeños de Europa y el único activo de su tipo en Ucrania, se encuentra en el pueblo de Starunya, a unos 25 km de Ivano-Frankivsk. Aunque de tamaño modesto, este sitio natural posee varias propiedades únicas que lo hacen atractivo tanto para geólogos como para turistas y médicos.
El volcán en sí es una masa de tierra en la cima de una colina, desprovista de vegetación, donde se producen emisiones periódicas de una mezcla de arcilla, petróleo, salmuera y gases. El diámetro del cráter principal es de tan solo unos 30 cm, pero en su punto máximo de actividad, las emisiones pueden alcanzar hasta tres metros de altura. En total, el volcán cuenta con unos ocho cráteres permanentemente activos y doce más intermitentes.
Una de las propiedades más interesantes de Staruni es su sensibilidad sísmica: el volcán reacciona a terremotos que ocurren a miles de kilómetros de distancia. Tras fuertes temblores (en el Cáucaso, Italia, Alemania o incluso en Asia Central), aparecen grietas de hasta tres centímetros de ancho en la superficie alrededor del volcán, que se cierran solas al cabo de unos días. También se producen sumideros, la aparición de nuevos rápidos y cascadas, una activa liberación de gas y un lento ascenso del suelo, de aproximadamente un metro cada siete años.
La geoquímica de Staruni se explica por la historia de la intensa explotación de yacimientos de petróleo y ozoquerita en los siglos XIX y XX: la penetración de oxígeno en las aguas subterráneas provocó la oxidación del petróleo y reacciones químicas con liberación de calor, lo que favorece la actividad del volcán. Por ello, aquí se encuentran lodos terapéuticos y agua mineralizada; esta sustancia contiene ozoquerita, un mineral natural utilizado en terapia termal.
Junto al cráter, arde una llama eterna: una fuente de gas natural que los residentes locales prendieron fuego hace más de 30 años para reducir la contaminación atmosférica; no se ha extinguido desde entonces. Otro componente importante del valor de Starunya es la arqueología: se encontraron restos bien conservados de animales prehistóricos en las capas cercanas. Los hallazgos más famosos son un mamut con restos conservados de hierba en el estómago y los huesos de dos rinocerontes lanudos; las piezas se conservan actualmente en museos de Leópolis y Cracovia.
Starunya es una combinación única de geología, recursos medicinales y arqueología. Para la región, representa tanto un interés científico como una atracción turística, lo que requiere la atención de ecologistas y restauradores. Dada la sensibilidad del volcán a las influencias externas y su importancia para la ciencia y la medicina, es fundamental encontrar un equilibrio entre la accesibilidad para los visitantes, la preservación de recursos únicos y la protección del territorio.