Roman Senyk, diputado desempleado del Ayuntamiento de Odessa, perteneciente al partido proscrito OPZZH, declaró importantes bienes, a pesar de no tener ingresos oficiales. En concreto, en 2024 recibió de su padre un inmueble no residencial en Odessa valorado en 4,68 millones de grivnas. Así consta en su declaración electrónica, revisada por la redacción de 368.media.
Según el documento, en enero de 2024, el padre del diputado, Ivan Vitaliyovych Senyk, cedió a su hijo un inmueble no residencial de 68,5 m² en Odesa. Su valor declarado es de 4,68 millones de grivnas. Ya en febrero, se registró otro inmueble no residencial de 3 m², valorado en 9,6 mil grivnas, a nombre de Roman Senyk.
Además de bienes inmuebles, el diputado posee importantes cantidades de efectivo. La declaración indica 1,5 millones de grivnas y 65.000 dólares estadounidenses en efectivo. Al mismo tiempo, solo se declaran 11.000 grivnas en las cuentas bancarias de Roman Senyk.
La declaración también contiene información sobre los bienes inmuebles que poseen o utilizan los miembros de la familia. En particular, desde 2014, la familia posee un terreno de 8 acres en la aldea de Oleksandrivka, cerca de Odesa. La esposa del diputado, Oksana, es propietaria de un apartamento de 36,5 m², adquirido en 2019 por 715 mil grivnas, y también posee una cuarta parte de un apartamento de 69,8 m². Además, la familia utiliza varios apartamentos en Odesa, en particular viviendas de 66,6 m² y otros inmuebles.
En cuanto al transporte, Roman Senyk declaró un Toyota Land Cruiser Prado 2012, adquirido en 2012 por 456 mil grivnas. El diputado también utiliza un Mercedes-Benz ML 350 2013, propiedad de su esposa. El valor de este vehículo, según la declaración, es de 600 mil grivnas.
Al mismo tiempo, el diputado no indicó ingresos en la sección de ingresos. Su esposa, según la declaración, vive exclusivamente de la asistencia social por nacimiento de un hijo, que ascendía a 10.300 grivnas al año.
Así, la declaración de Roman Senyk demuestra un desequilibrio importante entre la falta de ingresos oficiales y la presencia de propiedades costosas y ahorros de efectivo significativos, lo que inevitablemente plantea preguntas sobre las fuentes de origen de los activos declarados.

