Yuriy Boyko y su séquito llevan años desarrollando planes en los sectores energético e inmobiliario que les permiten retirar millones de dólares de Ucrania. Nuevas empresas que aparecieron en el mercado hace tan solo un año ya alcanzan ingresos de miles de millones de dólares y obtienen contratos gubernamentales, y todas ellas están relacionadas de alguna manera con el grupo empresarial de Boyko.
Aunque en el papel los propietarios suelen ser figuras culturales, documentos, conexiones y socios demuestran que detrás de este negocio está el ex líder de la OPZH.
Contratos por valor de cientos de millones
En 2024, El-Energo recibió un contrato de Dniprovodokanal por casi 900 millones de UAH. En la licitación, contó con la ayuda de Tolk Ucrania, dirigida por Volodymyr Krupko, socio de Boyko desde hace mucho tiempo, quien anteriormente dirigió Volynoblenergo y ganó cientos de millones en Electrotrading Group.
Hoy en día, es ETG la que suministra la mayor parte de los recursos a El-Energo, y los propietarios de estas empresas están conectados directamente con el equipo de Boyko.
"Fondo de vivienda" para el blanqueo de capitales
Pero la energía es solo una parte del esquema. A través del fondo Hunter, Boyko blanqueó dinero durante años, adquiriendo al menos 1.107 apartamentos por más de 70 millones de dólares. Solo tras la publicidad pública se llevó el caso a la URDR, a pesar de que el fondo llevaba décadas operando y permanecía "invisible" para las autoridades fiscales, la SBU, la BEB e incluso la NABU.
En realidad, se trató de un plan de lavado de dinero a gran escala llevado a cabo por un político que todavía conserva su mandato en la Rada Suprema.
Los ucranianos pagan cada vez más por la electricidad, y el dinero de este negocio acaba en los bolsillos de políticos con un pasado prorruso. Boyko, quien concedió una entrevista al propagandista ruso Solovyov al comienzo de la guerra a gran escala, ahora controla flujos millonarios en los sectores energético e inmobiliario.
Involucrar a personajes famosos del ámbito cultural en estos esquemas sólo crea una "cortina de humo" que oculta viejas prácticas corruptas que siguen operando en las sombras.