En un mundo donde la privacidad se está convirtiendo en un lujo, muchos usuarios intentan protegerse de la vigilancia en línea. La forma más común es tapar la cámara del portátil. Sin embargo, la mayoría sigue usando sus smartphones con la lente al descubierto. ¿Por qué? ¿Son realmente más peligrosos los portátiles?
Cámara del portátil: una “ventana permanente al hogar”
Cubrir la cámara web es una forma sencilla y eficaz de protegerse de la vigilancia. Los hackers han accedido repetidamente a las cámaras de los usuarios mediante troyanos, correos electrónicos de phishing o vulnerabilidades del sistema, grabando a las personas sin su consentimiento.
Los expertos en ciberseguridad explican que los portátiles suelen estar en dormitorios o salas de estar, lugares privados que los convierten en objetivos atractivos para los atacantes. La cámara apunta en una sola dirección, lo que permite la vigilancia incluso sin que el dispositivo se mueva.
Por eso, incluso los ejecutivos de empresas de TI, incluido Mark Zuckerberg, no descuidan esta sencilla medida de protección: tapan con cinta adhesiva las cámaras y los micrófonos de sus portátiles.
El teléfono inteligente parece más seguro.
A diferencia de un ordenador portátil, un teléfono inteligente no siempre está en una posición fija: puede estar en un bolsillo, en un bolso o simplemente boca abajo. Esto reduce el riesgo de vigilancia constante.
Además, los sistemas operativos modernos Android e iOS cuentan con un complejo sistema de permisos: las aplicaciones no pueden usar la cámara sin tu consentimiento. Sin embargo, los expertos advierten que esto no ofrece una garantía total.
"El riesgo de que la cámara de un smartphone sea hackeada es menor, pero posible. Si está infectado con spyware, puede notar un mayor consumo de batería o de datos móviles", explica Dmytro Gorobets, analista de ESET Ucrania.
El micrófono es un punto débil que resulta difícil de silenciar.
Es inútil tapar el micrófono con cinta adhesiva: incluso a través de una capa de cinta, transmite parcialmente el sonido. Y en un smartphone, esto es totalmente imposible: bloquear el micrófono privaría al dispositivo de su función principal de comunicación.
Cómo reaccionan los ucranianos
Según la Policía Cibernética de Ucrania, más del 60% de los ucranianos cree que su privacidad está amenazada, pero solo el 10% utiliza métodos físicos de protección. Tras la pandemia y los numerosos casos de filtraciones de vídeos de webcam, el interés por la seguridad digital ha aumentado.
Las empresas ucranianas aconsejan a los usuarios que revisen los permisos de las aplicaciones, que no dejen el portátil con la cámara encendida sin vigilancia y que instalen cortinas, que ahora ofrecen muchos fabricantes de portátiles.
Cómo protegerse
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Cierra la cámara si no la estás usando constantemente.
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Comprueba los permisos de las aplicaciones en tu smartphone.
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No descargue programas sospechosos.
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Utilice antivirus y autenticación de dos factores.
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Si la cámara o el micrófono se activan solos, esto es una señal de peligro.
Cubrir la cámara no es paranoia, sino una práctica inteligente en esta era de transparencia digital. Los smartphones ofrecen mayor seguridad, pero el riesgo de ser hackeado nunca es nulo. Por lo tanto, cubrir físicamente la cámara es una medida sencilla pero eficaz para tu propia ciberseguridad.

